martes, 12 de julio de 2011

Historia rosa

El momento en que la espero volver a ver, tal vez en una función de cine independiente en la biblioteca mientras el frío se mete a la función y las parejas se unen en una búsqueda de los cuerpos que se confían calor mientras el calor de su cuerpo me es negado.

Su mirada está sobre su cuaderno de colegio, ella es una de esas mujeres que creen en el amor como el suicidio de la mirada, es curiosa, lo cual la hace un ser potencialmente inmoral.

Estamos separados por la vaguedad de unas calles, no la veo ni la escucho, pero confío que permanecerá viva  más tiempo porque deposito mis expectativas en sus labios que andan deseando estos míos en una paradoja "viceversal" en el sentido lógico de la intención.

No hay comentarios:

Publicar un comentario