miércoles, 11 de septiembre de 2013

Historias para las nuevas generaciones

En un alejado condado del reino de Sabanalarga vivía un sabanalarguense llamado Bob. Bob tenía problemas de insomnio debido a los innumerables retos de su generación, por lo cual, Bob pasaba días, meses, años, décadas, quinquenios y múltiples reencarnaciones intentando hallar el problema base, el núcleo que a manera de efecto dominó desencadenaría una irremediable paz en la humanidad.

Un día, cansado de pensar se le ocurrió no pensar y al hacerlo se sintió mucho mejor ya que la carga generacional pasó a segundo plano y la densadanzarinacaoticanegrushkaadjetivizada coreografía del humo que salía de la chimenea de la fábrica de vidrio más cercana se hizo poesía a la nueva sensibilidad de Bob.

Desde aquel día, Bob adoptaría una nueva perspectiva a manera de manifiesto: contemplaría la violencia, la corrupción de las instituciones  y la decadencia de la moral como un capítulo más de nuestra historia, como la naturalezainnegable de la humanidad y únicamente por medio de la indiferencia se salvarían los hombres de ser mártires de su tiempo y un ingenioso cambio de perspectiva redimirá a cada nueva generación ante la angustiante responsabilidad de salvar al mundo.

De esta forma Bob fue feliz un tiempo hasta que un día murió por bañarse acalorado en una quebrada del norte de Noruega.